Evitar que las lonchas de embutido se rompan…¡Es posible!

 

¿Te ha pasado que al coger la loncha de embutido y justamente se rompe? Pues que eso no te estropee tu comida. Hoy queremos darte algunos tips para evitar que esto te ocurra.

 

Queda claro que a mayor grosor tenga la loncha de embutido menos probabilidades tiene de destrozarse. Asimismo, los embutidos curados, como el jamón de reserva, frente a los cocidos, como el jamón cocido, también tienen menos probabilidades de romperse.

 

Pero ¿si nos gusta la loncha fina, cómo podemos conseguir que quede intacta? Las soluciones son muy sencillas. En primer lugar, antes de colocar el embutido en la nevera debemos pensar en cómo almacenarlo, y uno de los trucos más recurrentes es poner un papel alimentario entre loncha y loncha.

 

Asimismo, lo ideal es almacenar el embutido en pequeñas raciones, es decir lo idóneo es guardarlo en varios envases según la cantidad que vamos a consumir. E intentar disponerlo de manera que las lonchas no queden totalmente sobrepuestas, sino que estén colocadas en hilera. De este modo, se facilitara que no se peguen tanto entre ellas.

 

Una vez vamos a consumir el embutido te recomendamos que lo saques unos minutos antes de la nevera. Con el cambio de temperatura se hace más fácil separar las lonchas y así se consigue poderlas tomar enteras ¡además así será más sabroso!

 

En el caso de los embutidos curados, el hecho de sacarlo antes de la nevera también hace que los aceites del propio embutido se fundan y debido al deslice característico del aceite conlleve a que las lonchas puedan separarse mejor.

 

Recuerda además que para que el embutido se conserve bien que lo ideal es envasarlo al vacío o en atmosferas modificadas, como es el caso de los productos Argal, donde siempre intentamos ayudarte para facilitarte tú día a día.