Controlar la presión arterial puede ser fácil, a continuación unos consejos.

Según la Fundación Española del Corazón, la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra la pared de las arterias. Esta presión es imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos y aporte el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del cuerpo para que puedan funcionar correctamente. Pero, en algunas personas, sin conocerse bien bien la causa, esta es demasiado elevada, siendo un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, por lo que es importante conocerla y evitarla.

Hay varios factores que pueden alterar el ciclo normal, en algunos no podremos incidir (como la edad, el sexo, la predisposición genética…) pero en otros como el exceso de peso, la ingesta de sal, las grasas, el alcohol, el estrés… ¡sí!

Así que a continuación te proponemos sólo 4 recomendacionespara ayudar a mantener una buena tensión arterial:

  • Mantener un peso adecuado.  En nuestra dieta diaria tenemos que introducir verduras y fruta. Es importante mantener una dieta saludable, el esquema del Plato Equilibrado es un ejemplo que nos proporciona una gran ayuda.
  • Mantener un estilo de vida saludable, con la practica regular de actividad física, es fundamental para tener la tensión a ralla.  Caminar todos los días  unos 40 minutos, es fácil, y nos aporta muchos beneficios. Un estilo de vida que incluye no fumar y no tomar alcohol.
  • No hace falta añadir sal a las comidas, ni a los alimentos. Tenemos otras posibilidades para dar sabor a las comidas, como por ejemplo condimentos, hierbas aromáticas  y especias (albahaca, tomillo, pimienta, nuez moscada, limón, ajo…) obtendremos alimentos sabrosos y comidas con buen aroma y sabor. Busquemos alimentos bajos en sal. Argal nos ayuda con sus productos como por ejemplo el jamón cocido contenido reducido en sal. Asimismo, evitemos los alimentos preparados y los congelados que normalmente tienen un elevado contenido en sal.
  • Seguir una dieta de protección cardiovascular, además debemos evitar las grasas saturadas, presentes en las carnes y embutidos grasos, en los lácteos enteros y en los quesos, así como en la bollería industrial o en alimentos precocinados.  Sin embargo, tienen que ser rica en aceite de oliva, frutos secos y pescado azul.

Mantener una actitud positiva y evitar las prisas y el estrés diario, también le puede ayudar. Y ante todo, si tiene hipertensión arterial, haga caso a las recomendaciones de los profesionales de la salud que le atienden, no haga caso a las “dietas milagro” ni a falsos mitos.